En la primera jornada la ilusión de estar en la punta se presentaba como posible por el rendimiento del auto de “Pope”.
Una vuelta que no se pudo cerrar bien en clasificación nos dejó dentro de los 15 primeros y con la ilusión de podíamos estar más arriba.
La segunda jornada era para buscar la revancha, y todo venía bien para cerrar una vuelta de clasifica que nos dejaría entre los 5 primeros, pero en la última curva una pequeña pasada nos dejó sin tiempo competitivo.
El domingo en la serie se trató de avanzar lo más que se pudo, pero de todas manera se largó en la final en el medio del pelotón, ahí donde abundan los roces; y para completarla con lluvia incluida.
“Pope” sólo trató de cuidar la unidad y avanzar en la medida de lo posible, en un circuito complicado por el agua, y por los despistes propios de la lluvia.
La próxima es en Buenos Aires, es tiempo de revancha.
FUENTE: PRENSA PRÓSPERO BONELLI.
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