Conociendo a Favio Grinóvero: el paranaense que lidera la clase N/1 del Rally Cordobés.

Favio Grinovero: Trabajador, callado y Humilde, este personaje apasionado por el rally, actividad a la cual le dedica todo su esfuerzo y sus ganas, hace un pequeño parate en su vida diaria y nos cuenta sus comienzos, su presente y algo mas.

¿En tu infancia estuvieron presentes de manera marcada los autos?
Mi familia tiene una rectificadora de motores y siempre anduve entre los fierros y los autos de carreras, tengo un primo que corría en karting y después en los Fiat 600 y siempre lo seguíamos, a mi papá le encantan las carreras y en mi casa siempre se miro automovilismo...

¿Pensaste en ella que mas adelante serias un corredor?
Siempre quise correr, me gusta mucho, estoy todo el día pensando en eso, y cuando era muy chico ya quería un karting. Empecé corriendo bici cross que es otro de los deportes que me gusta mucho y después pude hacer dos años de karting, luego de un parate, y casi de casualidad, pude empezar con el rally...

¿La familia como vivió desde los comienzos tu pasión por el rally?
Tanto a mi viejo como a mis hermanos les gusta mucho y desde un principio me dieron su apoyo, siempre que pueden me acompañan a las carreras y eso a uno le hace bien porque no es lo mismo ir a correr solo, que ir con tu familia. Y tus amigos... aparte de correr se pasan un buen fin de semana...

En el campeonato entrerriano de rally, compiten, y de muy buena manera, dos hermanas, Nadia y Florencia Cutro (NdR: Puntean el Absoluto y la Clase N/3 del Rally Entrerriano).

¿Creés que para el hombre genera más presión el tener que vencer a dos mujeres?

En algunos casos puede ser, pero si uno la ve pasar a Nadia en el camino y no sabe que es mujer pasa desapercibida, no he visto mujeres que vayan así de rápido, haber si la convencemos para ir al cordobés el año que viene...

¿Qué te llevó y motivó a venir a correr al campeonato cordobés?
A mi entender es el provincial mas importante y competitivo del país y me pareció que era un paso correcto ir a correr alla para seguir aprendiendo y buscar la oportunidad de seguir progresando.

Dentro de la clase N/1 sos el piloto a vencer. ¿Cómo vivís este presente deportivo?
No se si el piloto a vencer, tengo la suerte de tener un buen auto y un equipo que le pone todas las ganas y eso hace que las cosas salgan bien. Con respecto al presente estoy muy contento por el año que estamos teniendo, vamos a seguir trabajando para terminar de la mejor forma este año y depuse veremos que hacer el año que viene.

¿Cuáles fueron tus peores y mejores momentos deportivos?
El peor momento sin dudas fue el coronación en Deán Funes el año pasado, del momento mas feliz que uno puede pasar en el automovilismo pasamos a el momento mas triste, nos costó mucho recuperarnos pero se siguió trabajando y actualmente creo que estoy pasando por mi mejor momento.

¿Qué consejos les das a aquellos pibes que comienzan en la actividad, que tienen el talento y les faltan los recursos?
Que no hay que bajar los brazos y pelear por lo que a uno le gusta, para nadie es fácil, en mi caso he pasado momentos que me dan ganas de dejar todo pero lo que uno siente por este deporte y el apoyo que me han brindado la gente que me acompaña hacen que uno junte fuerzas para seguir adelante.

¿Ganás carreras con el pie derecho, con la cabeza o con ambas?
Las carreras mas lindas son las que se ganan con el pie derecho, creo que lo hago con ambas, trato de pensar cuales son los momentos justos para acelerar y a donde hay que cuidarse un poco, correr solo con la cabeza es como salir a esperar que se caigan los otros y eso no me gusta...

Una anécdota para compartir.
Cuando compramos mi primer auto de rally, un Fiat 147, fuimos a correr a Villa Urquiza, un pueblito cerca de Paraná, cuando llegamos nos dimos cuenta que estaba roto el tanque de nafta. No tenia mecánicos ni nada, habíamos ido con mis amigos que teníamos un poco de idea y muchas ganas de correr, el promedio de edad del equipo era de 19 años, entonces decidimos repararlo con un soplete con estaño pero no teníamos garrafa de gas así que sacamos el tubo de 45 Kg. de la casa donde estábamos parando y empezó la reparación jaja, cuando ya estaba finalizada la tarea, el chico que lo estaba haciendo en vez de cerrar el tubo cerro el soplete y por la presión se soltó el pico y se empezó a revolear la manguera con el chorro de gas para todos los lados, no quedo nadie alrededor! jaja todos muy asustados hasta que uno de los chico se animo, fue y cerró el tubo. Casi hacemos volar auto, casa, y todo junto jajaj.

Gracias Favio por tanta predisposición.

FUENTE: ZONARALLY.COM.AR