Próspero Bonelli marchaba quinto y con chances de escalar en el clasificador, pero su motor dijo basta y lo dejó con las manos vacías a falta de siete giros en el marco de lo que fue la última fecha de la temporada 2010 del Turismo Carretera disputada en el autódromo de la ciudad de Buenos Aires.El entrerriano realizó una excelente labor durante todo el fin de semana, con un auto que recuperó su mejor versión y estaba para pelear bien arriba, pero lamentablemente se rompieron los tensores del radiador lo que hizo que se roce con una polea, se rompa y por ende pierda el refrigerante.
En clasificación el "Pope" se ubicó sexto con un registro de 1’36”87/100 separado por 28/100 de Norberto Fontana, el poleman. Con este tiempo partía en primera fila en la segunda serie.
En la batería Bonelli se afianzaba segundo detrás de Gabriel Ponce de León, sin embargo una falla mecánica obligaba a desertar de la competencia al de Junín por lo que el uruguayense se encaminaba a su primera victoria parcial en la máxima categoría del automovilismo nacional.
En la final el del entrerriano sufrió una tendencia de trompa en la primera parte de la carrera que lo hizo perder dos puestos para ubicarlo quinto, sin embargo en la segunda mitad la máquina mantenía gran ritmo por lo que se achicaban las diferencias con los de adelante.
Luego vendría el inconveniente antes mencionado que obligó al Pope a desertar de la competencia.
“Si bien no logramos cerrar el fin de semana como pretendíamos, nos vamos sumamente conformes porque el auto funcionaba muy bien y estar entre los principales puestos del TC no es nada fácil. Esto nos dará un gran envión para trabajar todo el verano pensando en el 2011”, expresó Bonelli, quien finalizó en el puesto veinte del campeonato ayer culminado.
El ganador y campeón de la categoría fue Agustín Canapino, segundo terminó Mariano Werner y completó el podio Fontana.
FUENTE: EMANUEL BLANC.
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