Mérito al trabajo, la constancia y la capacidad del piloto.
Si bien se viajó con la ilusión de lograr el título, Nico se encontró con un par de autos que rendían mejor que el de él, y esto se vio reflejado en ambas clasificaciones y en la serie.
En la Final la apuesta era pasar dos autos en forma inmediata, para estar en el tren de los punteros, y como dice el refrán “el que no arriesga, no gana” (si sabrá Nico de arriesgar, algo innato en él), pero esta vez le salió mal y terminó en el pasto en la primera vuelta.
Durante la carrera recuperó hasta donde pudo, desde el puesto 13 hasta el 7; de ahí en más sólo la suerte le podía dar el campeonato, cosa que no ocurrió.
Pasaron dos temporadas con la sensación de que se podía ser Campeón, pero de todas maneras lograr dos subcampeonatos no es poca cosa.
Ahora llegan los tiempos de balances, de reorganización en el equipo y planificación para la temporada que viene.
FUENTE: PRENSA NICOLÁS BONELLI.
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